DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
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Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998.
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22-04-2025
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Edición Nº 10.032
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LITURGIA DE LAS HORAS
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ANTÍFONA DE ENTRADA Cf. Ecli
15, 3-4
El Señor dio de beber
a su pueblo el agua de la sabiduría; él es el apoyo de sus hijos y no
desfallecerán, él los exaltará para siempre, aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos
renuevas por medio de la celebración pascual; te pedimos que acompañes a tu
Pueblo con los dones celestiales para que alcanzando la perfecta libertad,
goce plenamente en el cielo de las realidades por lo que ahora se alegra en
la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo. Él que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Hech 2, 36-41
De
los Hechos de los Apóstoles.
El día de Pentecostés,
Pedro dijo a los judíos: Todo el pueblo de Israel debe reconocer que a ese
Jesús que ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías. Al oír
estas cosas, todos se conmovieron profundamente, y dijeron a Pedro y a los
otros Apóstoles: Hermanos, ¿qué debemos hacer? Pedro les respondió: Que
cada uno de ustedes se convierta y se haga bautizar en el Nombre de
Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don
del Espíritu Santo. Porque la promesa ha sido hecha a ustedes y a sus
hijos, y a todos aquéllos que están lejos: a cuantos el Señor, nuestro
Dios, quiera llamar. Y con muchos otros argumentos les daba testimonio y
los exhortaba a que se pusieran a salvo de esta generación perversa. Los
que recibieron su palabra se hicieron bautizar; y ese día se unieron a
ellos alrededor de tres mil.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: Desde
los inicios, la predicación cristiana exigió un compromiso. Hoy, el anuncio
de Pedro, actúa como catequesis que desemboca en el sacramento del Bautismo
después de la confesión de los pecados y la conversión. Por tanto, los que
recibieron el bautismo se comprometieron gracias al testimonio de los
apóstoles.
SALMO Sal 32, 4-5.18-20.22
R.
La tierra está llena del amor del Señor.
La palabra del Señor
es recta y él obra siempre con lealtad; él ama la justicia y el derecho, y
la tierra está llena de su amor. R.
Los ojos del Señor
están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de
indigencia. R.
Nuestra alma espera en
el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Señor, que tu amor
descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.
ALELUYA Sal 117, 24
Aleluya. Éste es el
día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él. Aleluya.
EVANGELIO Jn 20, 11-18
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
María se había quedado
afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a
los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le
dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? María respondió: Porque se han llevado a
mi Señor y no sé dónde lo han puesto. Al decir esto se dio vuelta y vio a
Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: Mujer,
¿por qué lloras?
¿A quién buscas? Ella,
pensando que era el cuidador del huerto, le respondió: Señor, si tú lo has
llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo. Jesús le dijo:
¡María! Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: ¡Raboní!, es decir,
¡Maestro! Jesús le dijo: No me retengas, porque todavía no he subido al
Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi
Dios y Dios de ustedes'. María Magdalena fue a anunciar a los discípulos
que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: María
Magdalena reconoció al Señor y Maestro resucitado por sus palabras. Este
encuentro tan cargado de afecto y emotividad transforma a María, quien en
lugar de entristecerse porque el maestro subía al Padre, sale a anunciar la
alegría de la resurrección a los otros discípulos. María se convierte así
en la apóstol de los apóstoles.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios nuestro, recibe
con misericordia la ofrenda de tu familia, para que bajo tu protección, no
pierda los dones recibidos y alcance los bienes eternos. Por Jesucristo
nuestro Señor.
PREFACIO DE PASCUA
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Col 3, 1-2
Ya que han resucitado
con Cristo, busquen los bienes del cielo, donde Cristo está sentado a la
derecha de Dios; Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Escúchanos, Dios todopoderoso, y concede que tus hijos, a quienes
diste la incomparable gracia del bautismo, se preparen para recibir la
felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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"'Subo
a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes'"
Jn 20,
11-18
Autor: Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant
1. ELLA ACOMPAÑO A JESÚS
María la llamaban Magdalena porque venía de un pueblecito de Galilea
llamado Magdala. Ella ha sido identificada como una mujer pecadora según el
Evangelio de Lucas (Lc-8,2) y (Lc 7,36-50), pero el mismo Lucas relata que
Jesús le hizo saber que sus pecados fueron perdonados.
Es muy importante destacar, que ella acompaño a Jesús, lo atendió, lo
escucho, le llegó al corazón y el mismo Jesús se enterneció con María
Magdalena. Ella estuvo como testigo en la crucifixión y según este
Evangelio es la única mujer que se acerca a la tumba donde sepultaron a
Jesús. Luego ella fue la primera en conocer la noticia de la resurrección,
y recibió de Jesús resucitado el encargo para anunciar a los apóstoles su
resurrección.
2. MUJER, ¿POR QUÉ LLORAS? ¿A QUIÉN BUSCAS?
Jesús le preguntó: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? En
efecto, no es para llorar, al contrario es para estar alegres por la
resurrección, Ella, pensando que era el cuidador del huerto, le respondió:
Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo.
Así María Magdalena nos muestra el gran amor por Jesús, no está dispuesta a
perderlo y si esta para buscarlo donde sea.
Podemos recoger muchas enseñanzas de María Magdalena, si ella fue
pecadora, por el arrepentimiento recibió el perdón de Jesús, y todo los
pecadores podemos tener fe en que Jesús nos perdona si nos arrepentimos,
que si hemos sido perdonados y hemos confesado con dolor y sinceridad
nuestra faltas recuperamos la gracia y la amistad con Jesús, aún más, si
hemos recibido la gracias podemos conocer la resurrección. También
aprendemos en este Evangelio, que si creemos que hemos perdido a Jesús y lo
buscamos lo encontraremos junto a nosotros, como también tenemos que
reconocer que él puede estar oculto en una persona humilde, como en el caso
del cuidador del huerto.
3. SUBO A MI PADRE Y PADRE DE USTEDES
Jesús le pidió a María Magdalena que fuera a anunciar a los
discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y
Dios de ustedes. Así hemos de recibir el mensaje de Jesús y convertirnos en
mensajeros de su victoria sobre el pecado y la muerte, entusiastas, como
María Magdalena.
La aparición de Cristo resucitado a Magdalena nos deja una sensación
muy profunda, a la partida de Pedro y Juan, Magdalena se queda allí, junto
al sepulcro, llorando la desaparición del cuerpo del Señor. Entonces se
asoma al sepulcro, como poco antes lo había hecho Juan y vio dos ángeles vestidos de
blanco. Estos ángeles aparecen aquí
sentados a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto
el cuerpo de Jesús. A la pregunta que le hacen por su llanto, ella, sin
inmutarse y del modo más natural, según la narración literaria, responde
que por no saber dónde han puesto el cuerpo de su Señor. Al llegar a esta
parte del diálogo, Magdalena se vuelve y ve a Jesús, que estaba allí como
una persona cualquiera. Aunque Cristo no se le muestra en forma de
hortelano, ella pensó, al verle allí, que fuese el encargado de aquel
huerto. Su obsesión y su llanto se dirigen a Él al punto, para hacerle
participante de su inquietud y de su solicitud por ir a buscarle. No deja
de ser extraña esta psicología, pero refleja el carácter, obsesivo é
impetuoso, de esta impresión y deducción al ver corrida la piedra del
sepulcro
4. NO ME RETENGAS MÁS
Este es el momento de la gran aparición de Cristo. Sólo pronunció una
palabra: ¡María! Pero en ella iba el acento y ternura inconfundibles de su
voz. Y ella le dijo en hebreo, que es el arameo: ¡Rabboní!, que quiere
decir: Maestro. Este detalle de la conservación aramaica de la expresión
que se traduce puede ser un cierto índice de respeto de la escena, en el
sentido que Magdalena también volcó en él su amor con esta palabra, porque
normalmente se usaba “rabí,” como lo hace en los otros pasajes el mismo san
Juan, pero dicho de esta manera Rabboni, es como
decir Maestro mío.
Al pronunciar esta palabra, Magdalena se postró, se abalanzó a tierra
y abrazó los pies de Cristo. Pero es cuando Él le dijo la célebre frase
“¡Poli me tanguee!,” que dio lugar a tan diversas interpretaciones, porque
se traduce No me retengas más, y la causa que da para esto es porque aún
no he subido al Padre. ¿Qué relación hay entre este no Retener a Cristo, de
María abrazada y acaso besando sus pies, y el no haber subido aún al Padre?
Esta subida de Cristo es ciertamente la ascensión. Pero, evidentemente, la
ascensión de Cristo no va a ser el motivo para que no se le pueda retener.
La frase es demasiado densa y apretada. Porque aún no ha subido Cristo
oficialmente al Padre; pero, teniendo ya una vida gloriosa y nueva, es por
lo que ya no se pueden tener con El las relaciones del mismo modo que
antes; la vida humana no puede tener con el cuerpo y vida gloriosa de
Cristo un trato, aunque espiritual, igual al que anteriormente tenía (1 Cor
15:50ss).
5. MARÍA MAGDALENA FUE A ANUNCIAR A LOS DISCÍPULOS
QUE HABÍA VISTO AL SEÑOR
Magdalena no debe retener a Cristo así, porque ha de llevar un
mensaje a los apóstoles. Por eso la estructura de este pasaje parece que
debería ser el motivo inmediato de abandonar Magdalena los pies de Cristo
es el tener que llevar un mensaje a los apóstoles inmediatamente. Y esto no
consiste sólo en anunciarles la resurrección de Cristo, sino también en
anunciarle su próxima subida al Padre. Con ello alentaba a los apóstoles,
al hacerles ver que, aunque iba a dejar pronto la tierra, aún no los había
dejado. Era el anuncio implícito de los cuarenta días en que se les
manifestaría antes de la ascensión. Pero su subida oficial, definitiva, iba
a ser pronto, como les dijo en el Sermón de la Cena, para la gran misión
del Espíritu Santo, del Padre y de El mismo, en una forma tan real como
mística.
Luego Jesús dice Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios
de ustedes, pareciendo señalar yo soy su hijo verdadero, y ustedes sus hijos
adoptivos pero también son sus hijos y hacerles saber que uno mismo es el
Dios y Padre de Él y de ellos. A esto mismo parece llevar la fórmula en la
que Cristo da el encargo a Magdalena: Ve a decir a mis hermanos.
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al
Señor y que él le había dicho esas palabras.
Este mensaje es completamente diferente del que aparece en los
sinópticos. En éstos, es el aviso
para su ida a Galilea. En el triunfo de su resurrección, san Juan pone en
boca de Cristo la rúbrica igualmente triunfal del tema de su evangelio:
¡era lo que anunció el Hijo de Dios! Por eso sube triunfalmente a Dios, su
Padre, por cuya revelación murió.
6. LA APARICIÓN DE CRISTO A MAGDALENA
Los sinópticos recogen una parte que san Juan omite: los apóstoles no
creyeron este mensaje que Magdalena y otras mujeres les transmitían, de
haber visto al Señor resucitado, y la comunicación que para ellos tenían.
Esta aparición de Cristo a Magdalena, ¿es la misma que cuenta san
Mateo (28:9.10) y san Marcos (16:9-11)? Se admite, generalmente, que es la
misma: en san Juan esta descrita con amplitud y en san Mateo presentada
desdibujada y en una categoría de mujeres, conforme al procedimiento usual
de san Mateo, pero aunque la escena
está desdibujada, de la aparición de Cristo sólo a María Magdalena y a la
otra María, son los mismos — el saludo de Cristo, el acercarse-postrarse de
ellas, el retener sus pies, el mensaje de Cristo a sus hermanos — , se
deduce, con toda probabilidad, que Cristo no se apareció resucitado a las
mujeres en el camino: sólo se apareció junto al sepulcro a Magdalena.
La
Paz de Cristo Resucitado, Aleluya, Aleluya
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
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PARA LA LECTIO DIVINA (3)
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TODA PALABRA, TAMBIÉN
LA PALABRA, TRASPASA EL CORAZÓN CUANDO ES EL ESPÍRITU QUIEN LA LLEVA CON SU
FUERZA IRRESISTIBLE.
La conversión de una gran muchedumbre es, en verdad, sorprendente y
milagrosa. A decir verdad, el discurso de Pedro no tiene nada de
extraordinario o, al menos, no parece irresistible. Pero estamos en
Pentecostés, y el Espíritu no obra sólo en Pedro, sino también en los
oyentes, cuyos corazones se sienten traspasados hasta el fondo de una
manera irresistible. Se impone una conclusión clara: quien convierte es el
Espíritu, que da fuerza a la Palabra y la convierte en una espada de doble
filo capaz de penetrar incluso en los corazones más endurecidos. Todo el
libro de los Hechos de los Apóstoles, en especial los primeros capítulos,
constituye la demostración de esta verdad elemental: el protagonista de la
evangelización es el Espíritu Santo, que toca los corazones cuando y como
quiere, según sus designios misteriosos.
En estos años se ha reflexionado mucho sobre el papel del Espíritu
Santo en la evangelización, lo cual ha representado un progreso. Pero queda
aún un enorme camino para considerarlo en su papel absolutamente
prioritario en el orden de lo cotidiano. Para llegar lejos por este camino
hace falta más oración y más paz, menos carreras y menos afanes. Toda
palabra, también la Palabra, traspasa el corazón cuando es el Espíritu
quien la lleva con su fuerza irresistible, con su poder a veces arrollador
y a veces paciente, siempre misterioso, siempre más allá de nuestra
comprensión, siempre digno de adoración.
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ORACION (3)
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Oh Espíritu Santo, qué poco te invoco y qué poco me confío a ti y a
tu acción misteriosa. Por momentos lo arrollas todo, en otras ocasiones
pareces ausente. Pero eres necesario para la evangelización, porque sin ti
las palabras suenan vacías, mis esfuerzos son conatos estériles, mis
compromisos se quedan vacíos. ¿Cómo puedo llevar la salvación si tú estás
ausente? Hazme comprender interiormente tu absoluta necesidad, y la
necesidad que tengo de ti, en mi acción de testigo y de evangelizador.
Hazme comprender que siempre estás presente, incluso cuando el Evangelio
tiene dificultades para ser acogido, dándome paz y no quitándome el valor
de sembrar sin tregua. Hazme ver claro que a mí me pides la siembra y te
reservas para ti los frutos. Dame, sobre todo, la seguridad de que siempre
estás conmigo en cada momento de mi trabajo apostólico, porque así estaré
seguro de que nunca será inútil ninguna siembra, aun cuando la mayoría de
las veces serán otros los que recojan. Y la seguridad de que, en el cielo,
verán mis ojos ciertamente esos frutos tan esperados de mi trabajo y del
tuyo.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
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Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
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