DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
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Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
27 años en
Internet
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de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998.
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15-04-2025
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Edición Nº 10.025
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LITURGIA DE LAS HORAS
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Martes Santo
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 12
No me entregues, al odio de
mis adversarios, porque se levantan contra mí testigos falsos, hombres que
respiran violencia.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno,
concédenos celebrar de tal manera los misterios de la Pasión del Señor, que
merezcamos alcanzar tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo,
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y
es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Is 49, 1-6
Del
libro de Isaías.
¡Escúchenme, costas lejanas,
presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno,
desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre. Él hizo de mi boca una
espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha
punzante, me escondió en su aljaba. Él me dijo: Tú eres mi Servidor,
Israel, por ti yo me glorificaré. Pero yo dije: En vano me fatigué, para
nada, inútilmente, he gastado mi fuerza. Sin embargo, mi derecho está junto
al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor,
el que me formó desde el vientre materno para que yo sea su Servidor, para
hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos
del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. Él dice: Es demasiado poco que seas
mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los
sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para
que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: En este
segundo canto el Siervo de Yahvé, manifiesta que ha sido elegido desde el
seno materno. Ha sido llamado por su nombre y en su boca está la Palabra
del señor. Por la actuación de este siervo, la salvación de Dios llegará a
todas las naciones. Del mismo modo Jesús, que habla las palabras que
escuchó del Padre, nos hace llegar la salvación.
SALMO Sal 70, 1-4a.5-6ab.15.17
R. Mi boca anunciará tu
salvación, Señor.
Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y
rescátame, inclina tu oído hacia mí, y sálvame.
R. Mi boca anunciará tu
salvación, Señor.
Sé para mí una roca
protectora, tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque tú eres mi
Roca y mi fortaleza. ¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío!
R. Mi boca anunciará tu
salvación, Señor.
Porque tú, Señor, eres mi
esperanza y mi seguridad desde mi juventud. En ti me apoyé desde las
entrañas de mi madre; desde el vientre materno fuiste mi protector.
R. Mi boca anunciará tu
salvación, Señor.
Mi boca anunciará
incesantemente tus actos de justicia y salvación, aunque ni siquiera soy
capaz de enumerarlos. Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud, y hasta
hoy he narrado tus maravillas.
R. Mi boca anunciará tu
salvación, Señor.
ACLAMACIÓN
Salve, Rey nuestro, obediente
al Padre; fuiste llevado a la crucifixión, como un manso cordero a la
matanza.
EVANGELIO Jn 13, 21-33.36-38
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús, estando en la mesa con sus
discípulos, se estremeció y manifestó claramente: Les aseguro que uno
de ustedes me entregará. Los discípulos se miraban unos a otros,
no sabiendo a quién se refería. Uno de ellos -el discípulo al que Jesús
amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y
le dijo: Pregúntale a quién se refiere. Él se reclinó sobre Jesús y le
preguntó: Señor, ¿quién es? Jesús le respondió: Es aquél al que daré el
bocado que voy a mojar en el plato. Y mojando un bocado, se lo dio a Judas,
hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él.
Jesús le dijo entonces: Realiza pronto lo que tienes que hacer. Pero
ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. Como Judas
estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería
decirle: Compra lo que hace falta para la fiesta, o bien que le mandaba dar
algo a los pobres. Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió.
Ya era de noche. Después que Judas salió, Jesús dijo: Ahora el Hijo del
hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha
sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy
pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me
buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos:
'A donde yo voy, ustedes no
pueden venir'. Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le
respondió: Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me
seguirás. Pedro le preguntó: ¿Señor, por qué no puedo seguirte ahora? Yo
daré mi vida por ti. Jesús le respondió: ¿Darás tu vida por mí? Te aseguro
que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: El
evangelio nos ofrece hoy distintas actitudes de los discípulos de Jesús. La
de Simón Pedro, que está entre las preguntas, la incomprensión y el
arrebato entusiasta. La de Judas, alejado del Maestro en su corazón,
apartándose también físicamente, deja al Maestro y a la comunidad. Y
también la actitud del discípulo amado, que tiene la confianza y la
familiaridad suficientes para llegar al diálogo íntimo con el Maestro, al
cual los demás no se atreven.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor nuestro, mira con bondad
las ofrendas de tu familia y a quienes invitas a participar de tus sagrados
dones concédeles llegar a su plenitud en la vida eterna. Por Jesucristo
nuestro Señor.
PREFACIO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Rom 8, 32
Dios no perdonó a su propio
Hijo, sino que lo por todos nosotros.
ORACIÓN DEPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados con el don de la
salvación, imploramos, Padre, tu misericordia para que, por este mismo
sacramento, con el que sostienes nuestras vidas temporal, nos hagas
participe de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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“Les
aseguro que uno de ustedes me entregará”
Jn
13, 21-33.36-38
Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. JESÚS SE
ESTREMECE Y ANUNCIA LA TRAICIÓN
En este fragmento del Evangelio de san Juan,
Jesús hace su primer anuncio de traición. Es conmovedor, Jesús se estremece
e impresiona a sus íntimos amigos. Han pasado juntos tres años, han oído
sus parábolas, sus enseñanzas, sus prédicas, han sido testigos de sus
milagros, han recibido su amistad y todo su amor, sin embargo, uno de ellos
lo va a traicionar, para que sea capturado, torturado y condenado a morir
con gran crueldad.
San Juan, como no trae el relato de la
institución eucarística, no permite situar con exactitud el momento de la
denuncia de Judas. Pero se sabe que fue mientras cenaban (San Mateo-San
Marcos). Jesús abiertamente les dice que uno de ellos le va a entregar. Por
los sinópticos se ve que este entregar es a la muerte. Después del triple
anuncio que les había hecho, camino de Jerusalén, sobre su ida a la muerte,
la palabra cobraba un sentido preciso. Jesús le dice a Judas; Realiza
pronto lo que tienes que hacer.
Pero es San Juan el que dice que Jesús antes de
hacer esta denuncia se turbó en su espíritu. Jesús se conmueve, se
estremece, se alterar y tiembla. Es el alma de Jesús que experimenta,
aunque no incontroladamente, los sentimientos lícitos humanos; como en
Getsemaní y la cruz. La palabra en su espíritu probablemente no expresa
otra cosa que un movimiento interno, íntimo (San Juan 11:33-35 comparado
con San Juan 11:38). Era la gravedad de la culpa de Judas, un compañero de
tantas caminatas por casi 1000 días.
La impresión del anuncio fue tan súbita, que los
apóstoles, desconcertados, se miraban unos a otros. ¿Querían saber algún
indicio? ¿Temían de sí mismos? Los sinópticos completan este cuadro de
incertidumbre y reacciones psicológicas de los apóstoles. Hacen ver que
cada uno de ellos preguntó a Jesús si él era. Pero San Juan destaca y
centra la atención en el amor y vehemencia de Pedro.
2.
LA CENA
La cena se celebraba en triclinio. En el lecho
central (lectus medius)
ocupaba su puesto Jesús. Se recostaban, apoyando el busto sobre el brazo
izquierdo. Pero por un dato del evangelista se sabe que San Juan, el
discípulo al que amaba el Señor, predilectamente, estaba reclinado delante
del Señor, pues él dice que estaba recostado ante el pecho del Señor. La
frase puede tener dos significados. Uno local, que San Juan en la cena
ocupaba este puesto. Pero como él dice en forma exclusiva que descansó en
el pecho del Señor, esta expresión no puede tener este sentido, ya que, no
siendo los puestos fijos para los apóstoles, ni en las varias cenas
pascuales que tuvieron ni en sus comidas ordinarias, San Juan no podría
decir esto en forma exclusiva, cuando había sido un puesto que él y los
otros habían ocupado otras muchas veces. Pero puede tener un sentido real,
que es el lógico. Pedro debe de estar sentado en uno de los puestos del
lecho de la derecha (lectus imus),
perpendicular a éste, pues va a hacer señas a San Juan que le pregunte a
Jesús quién es el traidor. Si Pedro hubiese estado a la espalda de Jesús,
él mismo se lo hubiese preguntado por lo bajo.
Por eso, cuando Pedro hace estas señas a San
Juan, éste, para interrogar a Jesús, giró el torso por la derecha hacia
atrás, y así su cabeza vino, fortuita o deliberadamente, a descansar sobre
el pecho del Señor.
Jesús le da como contraseña que es aquel a quien
él diese un bocado mojado en una de las salsas, probablemente en la acida (haroseth), El hecho de dárselo el mismo Jesús, aparte
del valor de contraseña, era, dentro de las costumbres de Oriente, una
prueba de máxima deferencia. Por eso, se pensaría, mejor que en un trozo de
pan, en un trozo de carne, de las carnes festivas (hagigah),
que se tomaban también en la cena pascual, o acaso del mismo cordero
pascual. En este caso el simbolismo era máximo. Pero aunque hubiera sido un
trozo de pan, el hecho de mojarlo en salsa excluye el que hubiese sido,
como algunos pensaron, la Eucaristía. El mismo hecho de haber sido una
contraseña para Pedro y Juan excluye la Eucaristía, en cuyo rito Jesús
repartió el pan a todos. Y dando Jesús la orden — tomad — de recibir la
Eucaristía, ¿no forzaría así a Judas, traidor, al sacrilegio? Pues, si así
fuese, Judas, por la orden de Jesús y por este capítulo, se comía su propia
condenación (1 Cor 11:29).
San Juan dirá que después de recibir el bocado
entró Satán en Judas. Ya había entrado, no por posesión diabólica, sino por
sugestión, en esta lucha entre los poderes demoníacos y el Mesías, para
entregarle (San Juan 13:2); pero ahora tiene una nueva sugestión para que
lleve a cabo su obra.
Y Jesús entonces le dice con irónica amargura:
Realiza pronto lo que tienes que hacer, como diciendo hazlo pronto. La
forma como se lo dice, tiene un valor irónico, para que Judas lleve a cabo
su maldad.
San Juan advierte que ninguno comprendió aquello.
Aunque Pedro y Juan sabían que era el traidor, ignorando cuándo habría de
ser eso, acaso pensaron en un futuro muy lejano y hasta con una vaga
esperanza de que aquello no se cumpliese. Por eso, se pensaron dos cosas:
Unos, que, como Judas era el ecónomo de los
apóstoles, acaso le ordenaba comprar algo para los restantes días de
fiesta; o que se apalabrase para comprarlo.
Otros apóstoles pensaron que mandaba dar algo a
los pobres. En las fiestas, la práctica de la limosna era práctica usual.
Las escuelas rabínicas legislan que no ha de darse menos de tres piezas de
plata. Pero este detalle incidental hace ver la caridad de Jesús. Nacido
pobre, todavía de la pequeña caja del pobre colegio apostólico dispone dé
dinero a los pobres, de modo tan usual, que los apóstoles, en este caso,
piensan, como cosa corriente, en su socorro a los mismos.
San Juan termina esta denuncia con un rasgo
simbolista típico. Cuando Judas salió era de noche. Lo era al entrar a la
cena pascual, pues ésta comenzaba algún tiempo después de puesto el sol y
el crepúsculo en Jerusalén es mínimo. Luego, la cena se prolongaba
bastante. No había por qué anotar esto. Pero es que en este evangelio de la
luz había que contrastar las tinieblas adónde iba Judas. Al separarse de
Jesús, que es la Luz, se entraba en el reino de las tinieblas, que iban,
por medio de Judas, a luchar contra la Luz
(cf. San Juan 1:5; 3:19; 9:4).
3.
LA SALIDA DE JUDAS SIGNIFICA LA GLORIFICACIÓN DE
JESÚS Y DEL PADRE.
Glorificación del Hijo, porque va a dar comienzo
en seguida su prisión y muerte, lo que es paso para su resurrección
triunfal. Así decía a los de Emaús: ¿No era necesario que el Mesías
padeciese tales cosas y así entrase en su gloria? (Lc 24:26). Frente a
glorificaciones parciales que tuvo en vida con sus milagros (San Juan 2:11;
1:14, etc.), con esta obra entra en su glorificación definitiva (Flp
2:8-11). El ponerse la glorificación como un hecho pasado en aoristo es
que, al estilo de usarse un presente por un futuro inminente, se considera
tan inminente esta glorificación — en seguida (v.33e) — que se da ya por
hecha: escatología realizada. Si no es debido a la redacción de San Juan,
que lo ve a la hora de los sucesos ya pasados.
Esta glorificación del Hijo aquí va a ser en
seguida, por lo que es el gran milagro de su resurrección. Va a ser obra
que el Padre hace en El. ¿Cómo? La gloria de su resurrección descorrerá el
velo de lo que Él es, oculto en la humanidad; con lo que aparecerá
glorificado ante todos. (San Cirilo de Alejandría). Sería, pues, la glorificación del Hijo
por su exaltación a la diestra del Padre, la que se acusaría en los
milagros. Es lo que El pide en la oración sacerdotal (San Juan 17:5.24).
Pero, si el Padre glorifica al Hijo, el Padre, a
su vez, es glorificado en el Hijo. Pues El enseñó a los hombres el mensaje
del Padre (San Juan 17:4-6), y le dio la suprema gloria con el homenaje de
su muerte; que era también el mérito para que todos los hombres conociesen
y amasen al Padre.
Y con ello les anuncia, algún tanto veladamente,
su muerte. Les vuelca el cariño con la forma con que se dirige a ellos,
porque siempre les daba afecto en los hechos y las palabras, así nos dice
Hijos míos
Él va a la muerte. Por eso estará un poco aún con
ellos. Pero ellos no pueden ir ahora. Las apariciones de Jesús resucitado a
los apóstoles fueron transitorias y excepcionales. Si la forma literaria en
que Él se refiere a lo mismo que dijo a los judíos es literariamente igual,
conceptualmente es distinta, ya que aquéllos lo buscaban para matarle, por
lo que morirán en sus pecados (San Juan 8:21), mientras que a los apóstoles
va a prepararles un lugar en la casa de su Padre (San Juan 14:2).
4.
A DONDE YO VOY, USTEDES NO PUEDEN VENIR.
Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús
le respondió: Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante
me seguirás. Pedro le preguntó: ¿Señor, por qué no puedo seguirte ahora? Yo
daré mi vida por ti. Jesús le respondió: ¿Darás tu vida por mí? Te aseguro
que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.
Esta parte del relato evangélico, nos muestra una
cierta desorientación en los apóstoles, es decir, ellos aún no entienden de
que les habla Jesús, por eso Pedro le dice: ¿Señor, por qué no puedo
seguirte ahora? Y más aún. Con un tono heroico le ofrece hasta la vida; “Yo
daré mi vida por ti”, y sin embargo poco tiempo después lo estaba negando.
Es fácil prometer comportamientos heroicos, pero lo que importa es ser leal
en los momentos difíciles, en especial fiel a nuestro Señor Jesucristo en
los instantes cruciales de nuestra vida.
Es posible que pensemos que es fácil seguir a
Cristo, pero además, como nos cuenta este relato, Judas, uno de los
elegidos por el Señor, que lo acompañó a todas partes en su vida pública,
que escuchó tanta veces sus palabras, que fue testigos de tantos milagros y
que recibió muestras de cariño y amistad directa lo traicionó y lo entregó
a sus enemigos. Esto nos enseña a estar siempre atentos y a estar en
constante oración, para no caer en tentación.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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PARA LA LECTIO DIVINA (3)
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EL AMOR DE DIOS ES FIEL SIEMPRE
No es fácil poder discernir
bien el Evangelio de este Martes Santo. Triste es cuando un amigo al que
estamos habituados a compartir con él de repente puede parecernos
desconocido, extraño en el misterio de su persona, me imagino que así debió
de pasar a los discípulos en el cenáculo aquella tarde.
Lo mismo nos pasa hoy a
nosotros con Jesús: se nos hace difícil comprender y nos quedamos perplejos
ante la predicción que nos hace.
Percibimos que
verdaderamente conoce la posibilidad de nuestra traición, de nuestra falta
de mantener la palabra, de esas sutiles, insinuantes afirmaciones que
tenemos a flor de labios y hieren el corazón de la comunidad cristiana... Y
nosotros ni siquiera nos damos cuenta de lo profunda que es la herida en su
corazón, del que está en agonía hasta el fin del mundo.
Y a pesar de todo -por
siempre-, para él el traidor sigue siendo el amigo al que brinda un último
gesto de predilección. Porque el amor no retira lo que ha dado, no reniega
de lo que es. Prefiere consumirse en el dolor y la muerte...
Pero hoy, en la noche
que rodea la sala de la cena, una luz queda encendida y podemos intuir algo
del misterio de Jesús. Para cada uno de nosotros, que llevamos dentro las
confusiones de Judas, las frágiles corazonadas de Pedro, pero también el
amor de Juan, por cada uno de nosotros no cesa de ofrecerse a sí mismo,
porque nos ha amado hasta el extremo de dar su vida por todos. Esta es su
gloria. En el rostro desfigurado por el sufrimiento.
El amor de Dios es fiel
siempre, es el amor que vencerá a la muerte. Es más, ya la ha vencido.
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ORACION (3)
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Señor Jesús:
En este crepúsculo del tiempo
compartimos contigo la cena: pero queremos tu ayuda para comprender tu
misterio. Y, sin embargo, creíamos que te conocíamos desde hacía tanto...
Y cuando con profunda
emoción tú nos revelas nuestro propio misterio, la posibilidad de
abandonarte, intuimos que tú nos conoces desde siempre.
Ayúdanos, Señor:
• A reconocer la verdad de lo que somos.
• A mirarnos sin desconfianza unos con
otros.
• A no presumir de ser diferentes y
mejores que los demás.
• A estar dispuestos a dar la vida por
ti.
• A permanecer en la luz de aquella sala
en la planta de arriba: allí se revela, a tu luz, lo que de verdad somos, y
fuera es de noche.
• A comprender algo más de ti.
• A entender que eres el Amigo por
siempre.
Aunque te neguemos, tú
permaneces fiel.
Pedro
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde
Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor
Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda
mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto
nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad
Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.
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