DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
|

Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
27 años en
Internet
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998.
Si desea
comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
|
Este subsidio está publicado todos los días en este
ENLACE: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003
al ENLACE Misa Diaria:
|
www.caminandoconjesus.cl www.caminando-con-maria.org www.santateresadelosandes.cl
|
10-04-2025
|
Edición Nº 10.020
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|

|
En este link, están disponible recursos para la CUARESMA
|
ANTÍFONA DE ENTRADA Cf r.
Heb 9,15
Cristo es el mediador de
la nueva alianza a fin de que, por su muerte, los que son llamados reciban
la herencia eterna que ha sido prometida.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor,
nuestras súplicas, y protege con bondad a quienes esperamos en tu
misericordia, para que, limpios de pecado, perseveremos en una vida santa y
lleguemos a heredar tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.
LECTURA Gn 17, 1-9
Lectura
del libro del Génesis.
Cuando Abrám tenía
noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo:
“Yo soy el Dios
Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Yo haré mi alianza
contigo, y te daré una descendencia muy numerosa”. Abrám cayó con el rostro
en tierra, mientras Dios le seguía diciendo: “Esta será mi alianza contigo:
tú serás el padre de una multitud de naciones. Y ya no te llamarás más
Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que Yo te he
constituido padre de una multitud de naciones. Te haré extraordinariamente
fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes. Estableceré mi
alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi
alianza será una alianza eterna, y así Yo seré tú Dios y el de tus
descendientes. Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes,
toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y
Yo seré su Dios”. Después, Dios dijo a Abraham: “Tú, por tu parte, serás
fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las
generaciones”.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO; Para el pequeño resto de los desterrados que
habían regresado a la Patria, esta visión de las cosas expresaba muy bien
su esperanza. Lo inesperado es que esta esperanza sea formulada a la luz de
la primera alianza con Abraham, reinterpretándola. La Alianza de Abraham en
la versión sacerdotal es como un don del Señor al patriarca y a todos los
hijos de su fe.
SALMO Sal 104, 4-9
R. El Señor se acuerda
de su Alianza.
Recurran al Señor y a
su poder, busquen constantemente, su rostro; recuerden las maravillas que
El obró, sus portentos y los juicios de su boca! R.
Descendientes de
Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: el Señor es nuestro Dios,
en toda la tierra rigen sus decretos. R.
Él se acuerda
eternamente de su Alianza, de la palabra que dio por mil generaciones, del
pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a Isaac. R.
VERSÍCULO ANTES DEL
EVANGELIO Cf r. Sal 94, 8
No endurezcan su
corazón, sino escuchen la voz del Señor.
EVANGELIO Jn 8, 51-59
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los
judíos: “Les aseguro que el que es fiel a mi palabra no morirá jamás”. Los
judíos le dijeron: “Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado.
Abraham murió, los profetas también, y Tú dices: ‘El que es fiel a mi
palabra no morirá jamás’. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham,
el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser Tú?”.
Jesús respondió: “Si Yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría
nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman
‘nuestro Dios’, y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si
dijera: ‘No lo conozco’, sería, como ustedes, un mentiroso. Pero Yo lo
conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se
estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría”.
Los judíos le dijeron:
“Todavía no tienes
cincuenta años ¿y has visto a Abraham?”. Jesús respondió: “Les aseguro que
desde antes que naciera Abraham, Yo soy”. Entonces tomaron piedras para
apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO:
Cristo nos hace entrar
desde ahora en otro mundo, el mundo de arriba, en el que todo permanece.
Desde el día en que somos hijos, todo lo que hacemos da fruto para la
eternidad. Abraham no vio a Jesús hombre, que nacería siglos después, sino
que lo vio en el nacimiento de su hijo Isaac. La palabra ‘Yo Soy” aparece
siete veces en este discurso; debemos tomarlo en sentido estricto, el que
sólo conviene a Dios, tal como fue revelado a Moisés.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira complacido,
Señor, los dones que te presentamos; que sirvan para nuestra conversión y
alcancen la salvación al mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr.
Rom 32
Dios no perdonó a su
propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros; por eso nos concederá
con él toda clase de favores.
ORACIÓN DESPUÉS DELA
COMUNIÓN
Saciados con el don de
la salvación, imploramos, Padre, tu misericordia, para que, alimentados en
la tierra con este sacramento, nos hagas participar de la vida eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN
BÍBLICA
|
“Yo lo conozco y soy fiel a su palabra.”
Jn 8, 51- 59
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.
JESÚS DIJO A LOS JUDÍOS:
LES ASEGURO QUE EL QUE ES FIEL A MI PALABRA NO MORIRÁ JAMÁS.
Esta afirmación de Jesús, que Él es dispensador
de vida eterna, da lugar a una declaración trascendental del mismo. Sin
embargo los judíos le discutieron que si acaso Él se creía superior a
Abraham y los profetas. La diferencia está que estos anunciaban una nueva
vida, pero no la dispensaban, y por eso murieron. Los judíos le preguntan a
Jesús: Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió. Y
Jesús sin ir directo a la pregunta, le dice una solemne afirmación:
Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día:
lo vio y se llenó de alegría. Con esta afirmación nos hacemos dos
preguntas: Cual es este mi día, que ha expresado Jesús? ¿Cuál es este mi
día que Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo? Jesús, adapta
aquí, conforme al procedimiento por insinuación, la expresión reservada a
Dios en el A.T.: el día del Señor. Ya con ello está enlazándose con la
divinidad.
2.
EL PADRE DE USTEDES,
SE ESTREMECIÓ DE GOZO, ESPERANDO VER MI DÍA
Este mi día que deseo ver Abraham ha sido
entendida por San Agustín como el día de la encarnación, por San Crisóstomo
por el día de la pasión y por San Cirilo, por el día de la encarnación y la
pasión (BEC). Pero también, mi día, no solo significa un día, puede
significar también una época (Jn 14:20; 16:23.26). No he encontrado ninguna
referencia que asigne limitar este día a un momento determinado de la vida
de Jesús. Jesús ha dicho a sus discípulos: Muchos profetas y reyes
quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no
lo oyeron (Lc 10:24). Entonces podemos pensar que ese deseo de Abraham de
ver este día, se refiere a esta expresión de Cristo. En efecto, muchos
israelitas tenían ansias de los días del Mesías. Sin embargo, teniéndolo
ellos presente, no lo quieren ver. Jesús dice lo vio y se llenó de alegría,
entonces cabe otra pregunta, si Abraham vio este día, como lo vio
3.
UNA VISIÓN PROFÉTICA DE
LA GLORIA DE CRISTO.
Dios le hablo a Abraham y le dijo: yo te he
constituido padre de una multitud de naciones. Te haré extraordinariamente
fecundo, de ti suscitare naciones, y de ti nacerán reyes (Gen 17, 1-9).
Entonces puede ser probable que aquí se habla, más que de una revelación
manifiesta, de una visión que Abraham tuvo de alguna forma, cuando se le
prometió que en su descendencia serian bendecidos los pueblos de la tierra.
Ante esta promesa de Dios, Abraham hubo de ver así al Mesías y exultar de
júbilo ante ello. En la fe murieron todos (los patriarcas), sin recibir (en
sus días el cumplimiento de) las promesas; viéndolas de lejos y
saludándolas (Heb 11:13; cf. Num 4:17). Y el
mismo Juan escribe más adelante: Esto dijo Isaías porque vio su gloria y
hablo de El (Jn 12:41). Y con esto alude el evangelista a la visión que
Isaías tuvo en el templo (Is 6:1-4, parte de ella la cantamos en la
Plegaria Eucarística: Santo, Santo, Santo, Santo es el Señor, Santo es el
Señor, Dios del Universo. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria,
y que se interpreta por el evangelista como una visión profética de la
gloria de Cristo.
4.
LES ASEGURO QUE DESDE
ANTES QUE NACIERA ABRAHAM, YO SOY.
Abraham tenía 100 años cuando nació Isaac, por
este hijo vendría la línea mesiánica, este hijo había sido prometido por
Dios. Después que Yahvé visito a Sara, esta dijo: Dios me ha dado de que
reír (Gen 21:6), y le produjo una gran alegría, entonces habría percibido,
por la prolongación en que terminaría aquel nacimiento, el día de Cristo. A
esta enseñanza de Jesús responden, irónicamente, los judíos, diciéndole
Todavía no tienes cincuenta años y has visto a Abraham La respuesta de los
judíos está planteada ex profeso en un terreno irreal. Pero se explica.
Cabría que hubiesen admitido que Abraham hubiese podido ver a Jesús. Pero
como la insinuación hecha por Jesús a Abraham está en la suposición de que
Abraham vio al Mesías, cosa que ellos rechazan para Jesús, no queda otro
remedio que plantear este asunto en un terreno ilógico: que Jesús no pudo
ver a Abraham. Esta objeción irónica de los judíos da lugar a la gran
afirmación de Cristo: Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo
Soy. Antes de que Abraham existiese, Jesús ya existía. No se utiliza el
mismo verbo para indicar esto. Dijo Dios a Moisés, Yo soy el que soy, y
añadió: Así dirás a los israelitas (Ex 3:14) evocación del nombre de Dios.
Es decir Yo existo = Yahvé. Es el Verbo, que existía ya antes de la
creación del mundo (Jn 1:1.2.15.30). Logísticamente es la misma
contraposición que se establece en el prólogo entre el mundo que fue creado
y la encarnación del Verbo el Verbo que existía en la eternidad. Es también
la forma con que en el A.T. se habla de la eternidad de Dios (Sal 90:2; Jer
1:5; Prov 8:25).
5.
“LES ASEGURO QUE EL
QUE ES FIEL A MI PALABRA NO MORIRÁ JAMÁS.”
Entonces tomaron piedras para apedrearlo. La
lapidación era la pena legislada contra los blasfemos (Lev 24:16). En estos
casos la multitud procedía, sin más consideración jurídica, lapidándolos
(Hech 6:12.58). Por Flaviano Josefo (Historiador Judío), se sabe que el
pueblo, estando en el mismo templo, tomo piedras allí mismo y apedreo a la
legión romana que estaba presente. Aun el templo estaba en obras. Pero no
pudieron apedrear a Cristo, pues este se ocultó y salió del templo. No era
la hora de Dios (Jn 7:30; 8:20).
Volvamos al inicio: Jesús dijo a los judíos,
“Les aseguro que el que es fiel a mi palabra no morirá jamás.” Esta
afirmación de Jesús, es una declaración muy importante del mismo, es
trascendental, Él nos está señalando cual es el camino para conseguir la
vida eterna, guardar su Palabra, pero para eso, es preciso no solo oírla,
además, aceptarla, sentirla que es salvadora y la debemos llevar atesorada
en nuestro corazón, en nuestras obras, pensamientos y sentimientos.
Aprendamos del ejemplo de Jesús, el que es Dios, oye la Palabra de Dios, él
se guía por esta Palabra.
El
Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA
|
"ANTES QUE NACIESE
ABRAHÁN, YO SOY".
Si la liturgia de hoy ha escogido el texto del libro del Génesis como
primera lectura es porque se habla también de Abrahán en el Evangelio.
Aunque no se trata de una relación artificial.
Abrahán es modelo del creyente porque su fe está vivificada por la
caridad y por la humildad: baste recordar su acogida a los misteriosos
personajes (Dios mismo) en el encinar de Mambré, su intercesión a favor de
las ciudades pecadoras, el ponerse en segundo plano ante su sobrino Lot,
dejándole elegir la tierra más fértil. El fragmento de hoy expresa de modo
particular su disposición interior, manifestada en el gesto de postrarse en
adoración al recibir la "promesa" de convertirse en bendición
para todos los pueblos. Apoyándose humildemente en la Palabra de Dios a
pesar de que todo parecía imposible, Abrahán creyó que llegaría a ser
fecundo.
La fe es una lucha por la vida. Y afronta la muerte en la forma más
insidiosa y cotidiana, la que podemos llamar "inutilidad de la
existencia". Jesús es el verdadero descendiente de Abrahán, porque en
el combate entre la muerte y la vida, su fe abre a todos una esperanza
inesperada. En el muro de la angustia que nos oprime, Jesús abre una brecha
para que pueda irrumpir la vida, y es que él es la vida: "Antes que
naciese Abrahán, yo soy".
|
ORACION
|
¡Señor
Jesucristo, tú eres el mismo ayer, hoy y siempre! Tú eres el único en el
que podemos anclar con seguridad nuestra vida. Tú nos has justificado no
por nuestras obras, sino con la fuerza de la fe, con el don de tu gracia.
Queremos vivir contigo y en ti sólo para Dios Padre. Queremos vivir
crucificados a tu amor inconcebible y vivir y morir de este amor, morir
para vivir. Que no prevalezca el hombre de carne y sangre, ni el ídolo de
nuestro yo, sino que tú, sólo tú, seas nuestra vida; tú, nuestra santificación;
tú, nuestro indecible gozo, amándote hasta el extremo como tú nos has
amado. ¡Oh Cristo!, no has muerto en vano, ya que tu amor nos ha hecho
revivir y renacer y nosotros -crucificados y libres-creemos firmemente en
ti, verdadero hermano nuestro, que desde siempre y por siempre eres Dios.
Cristo, tú eres el único, el Señor; todo ha comenzado en ti, todo llegará a
pleno cumplimiento en ti.
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
|
|