EL ESPÍRITU SANTO

VEN ESPÍRITU SANTO
(SECUENCIA DE
PENTECOSTÉS)
Ven, Espíritu
Santo,
y envía desde el
cielo
un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres;
ven dador de
gracias,
ven luz de los corazones. Consolador
magnífico,
dulce huésped del
alma,
su dulce refrigerio.
Descanso en la
fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el
llanto,
¡Oh luz santísima!,
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda,
nada hay en el
hombre,
nada que sea bueno.
Lava lo que está
manchado,
riega lo que está
árido,
sana lo que está
enfermo,
Doblega lo que está
rígido,
calienta lo que
está frío,
endereza lo que está extraviado. Concede a tus
fieles
que en Ti confían
tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de
la virtud,
dales el puerto de
salvación,
dales la felicidad eterna.
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111.VEN ESPÍRITU CREADOR
Ven, Espíritu
Creador,
visita las almas de
tus fieles
y llena de la
divina gracia los corazones,
que Tú mismo creaste.
Tú eres nuestro Consolador,
don de Dios
Altísimo,
fuente viva, fuego,
caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú, el dedo de la
mano de Dios; Tú, el prometido del Padre;
Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz
nuestros sentidos;
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo
auxilio,
fortalece nuestra débil carne.
Aleja de nosotros
al enemigo, danos pronto la paz,
sé Tú mismo nuestro
guía,
y puestos bajo tu dirección, evitaremos todo
lo nocivo.
Por Ti conozcamos
al Padre,
y también al Hijo;
y que en Ti, Espíritu de entrambos, creamos en todo tiempo.
Gloria a Dios
Padre,
y al Hijo que
resucitó,
y al Espíritu
Consolador,
por los siglos infinitos. Amén.
V. Envía tu
Espíritu y serán creados.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del
Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar siempre el bien y
gozar de su consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
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LETANÍA DEL ESPÍRITU
SANTO
Señor,
Tened piedad de nosotros.
Jesucristo,
Señor,
Dios, Padre celestial,
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Trinidad Santa, que sois un solo Dios,
Divina Esencia, Dios verdadero y único,
Espíritu de verdad y de sabiduría,
Espíritu de santidad y de justicia,
Espíritu de entendimiento y de consejo,
Espíritu de caridad y de gozo,
Espíritu de paz y de paciencia,
Espíritu de longanimidad y mansedumbre,
Espíritu de benignidad y de bondad,
Amor substancial del Padre y del Hijo,
Amor y vida de las almas santas,
Fuego siempre ardiendo,
Agua viva que apagáis la sed de los corazones,
De todo mal,
Libradnos Espíritu Santo.
De toda impureza de alma y cuerpo,
De toda gula y sensualidad,
De todo afecto a los bienes terrenos,
De todo afecto a cosas y a criaturas,
De toda hipocresía y fingimiento,
De toda imperfección y faltas deliberadas,
Del amor propio y juicio propio,
De la propia voluntad,
De la murmuración,
De la doblez a nuestros prójimos,
De nuestras pasiones y apetitos desordenados,
De no estar atentos
a vuestra inspiración Santa,
Del desprecio a las cosas pequeñas,
De la glotonería y malicia,
De todo regalo y comodidad,
De querer buscar o desear algo que no seáis Vos,
De todo lo que te desagrade,
De todo pecado e imperfección y de todo mal,
Padre amantísimo,
Perdónanos.
Divino Verbo,
Ten misericordia de nosotros.
Santo y Divino Espíritu,
No nos dejes hasta ponernos n la
posesión de la
Divina Esencia, Cielo de los cielos.
Cordero de Dios, que borras los pecados del mundo,
Enviadnos al divino
Consolador.
Cordero de Dios,
que borras los pecados del mundo,
Llenadnos de los dones de vuestro
espíritu.
Cordero de Dios,
que borras los pecados del mundo,
Haced que crezcan en nosotros
los frutos del Espíritu Santo.
Ven, ¡oh Santo Espíritu!, llena los corazones de tus fieles y enciende en
ellos el fuego de tu amor.
V. Envía tu Espíritu y todo será creado.
R. Y se renovará la faz de la tierra.
Oremos
¡ Oh Dios!, que habéis instruido los corazones de los fieles con la luz del
Espíritu Santo,
concedednos, según
el mismo Espíritu,
conocer las cosas rectas
y gozar siempre de sus divinos consuelos.
Por Jesucristo,
Señor nuestro,
R. Amén.
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13.REY CELESTE
Rey celeste,
Espíritu Consolador, Espíritu de Verdad,
que estás presenté
en todas partes y lo llenas todo,
tesoro de todo bien
y fuente de la vida,
ven, habita en
nosotros,
purifícanos y
sálvanos,
Tú que eres bueno.
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